LA ENERGIA LIBRE DE NIKOLA TESLA
Tesla estaba fascinado por la energía radiante y sus posibilidades como energía libre. El llamó al radiómetro de Crooke un bellísimo invento. El radiómetro de Crookes o molinillo de luz (light-mill) es un dispositivo inventado en 1873 por el químico Sir William Crookes. Consiste en cuatro brazos que sostienen cada uno un álabe o placa en sus extremos, pintados de blanco de un lado y de negro del otro. Los cuatro brazos que soportan las placas están suspendidos en una aguja y sostenidos por un eje de vidrio para disminuir en lo posible la fricción. Este molinito se encuentra dentro de una esfera de vidrio sellada y en la que se ha realizado un vacío no total. Los álabes rotan al ser expuestos a luz, siendo más rápido el giro cuanto más intensa es la luz incidente. Eso proporciona una medida cuantitativa de la intensidad de la radiación electromagnética. La explicación de la rotación de este dispositivo ha sido históricamente el motivo de mucha controversia científica. Crookes tuvo la idea a raíz de algunas investigaciones químicas que realizaba. En el curso de experimentos químicos que exigían medidas cuantitativas muy precisas, se hallaba pesando muestras en una cámara a vacío parcial, con el objeto de reducir el efecto de las corrientes de aire. De pronto, notó que el valor de las pesadas era perturbado cuando sobre la balanza incidía luz solar. Investigando ese efecto, creó el dispositivo que lleva su nombre. Todavía se fabrican y venden radiómetros de Crookes con propósitos recreativos o didácticos.
Tesla creía que se volvería posible atrapar energía directamente conectándose a la misma rueda de la naturaleza. Este parece un diseño que parecería cumplir con su afirmación de haber desarrollado un generador sin combustible, energizado por los rayos cósmicos. Pero, en 1900, Tesla escribió su artículo más importante, que describe como una máquina auto-activante que hallaría energía en el medio ambiente, un generador sin combustible diferente de su Dispositivo de Energía Radiante. El artículo “El Problema de Incrementar la Energía Humana – A Través del Uso del Sol”, fue publicado por su amigo, Robert Johnson en la revista mensual El Siglo (The Century), en su edición de junio de 1900. El título del capítulo en donde el discute su dispositivo es “Una Salida de Métodos Conocidos – Posibilidad de una Máquina o Motor “Automático” inanimada”. Tesla afirmó que comenzó a pensar acerca de la idea cuando leyó una declaración hecha por Lord Kelvin, quien dijo que era imposible construir un mecanismo capaz de abstraer calor del medio circundante y operar por este calor. Tesla tuvo la visión de un paquete muy largo de barras de metal, extendiéndose desde la Tierra al espacio exterior.
La tierra es más cálida que el espacio exterior, por lo cual el calor sería conducido por las barras a lo largo como una corriente eléctrica. Entonces, todo lo que sería necesario sería un cable de energía muy largo que conectara los dos extremos de las barras de metal a un motor. El motor continuaría funcionando hasta que la tierra se enfriase a la temperatura del espacio exterior. Por supuesto, ahora no necesitaríamos un cable de energía para conectar los dos extremos, ya que servirían las microondas. Este sería un motor que estaría enfriando una porción del medio, por debajo de la temperatura del entorno. Y sería operado por el calor abstraído. Es decir, produciría energía directamente del ambiente, sin consumir ningún material. Tesla continúa describiendo cómo trabajó en el desarrollo de tal dispositivo de energía. Comenzó a pensar sobre derivar energía directamente del ambiente cuando estuvo en París, durante 1883. Pero fue incapaz de hacer avanzar la idea durante varios años, debido a la salida comercial de sus generadores de corriente alterna y motores. No fue hasta 1889 cuando, de nuevo, tomó la idea de la máquina automática.
En 1893, Tesla obtuvo una patente de una bobina eléctrica (“Bobina para electro-imanes”) que era la candidata ideal para ser un extractor de energía no-mecánico. Es un curioso diseño, nada parecido a una bobina ordinaria, que se hace mediante un alambre que se dobla en forma de tubo. El de Tesla utiliza dos alambres puestos uno al lado del otro, pero con el extremo del primero conectado al comienzo del segundo. En la patente, Tesla explica que esta doble bobina almacenará muchas veces la energía de una bobina convencional. La patente, sin embargo, no da pista de lo que puede haber sido su capacidad. En un artículo para laRevista Century Magazine, Tesla compara la energía extraída del ambiente al trabajo de otros científicos que estaban intentando condensar los gases atmosféricos en líquidos. En particular citó el trabajo del Dr. Karl Linde, que descubrió lo que Tesla describió como un método auto-enfriador para licuar el aire. Como dijo Tesla, “Esta es la única prueba experimental que yo estaba todavía queriendo, que la energía era obtenible del medio, del modo contemplado por mí”.
Lo que vincula el trabajo de Linde con la bobina electromagnética de Tesla es que ambas usaban un doble camino para el material con el que trabajaban. Linde tenía un compresor para bombear el aire a una alta presión, dejar que la presión cayera, conducirlo a través del tubo y, luego, usar ese aire enfriado para reducir la temperatura del aire entrante, haciéndolo viajar de regreso hacia arriba por el primer tubo y, luego, a través de un segundo tubo envolviendo al primero. El aire ya enfriado es agregado al proceso de enfriamiento de la máquina y, rápidamente, condensa el gas en líquido. El intento de Tesla era condensar la energía atrapada entre la tierra y su atmósfera más alta, y convertirla a corriente eléctrica. El visualizaba al sol como una inmensa bola de electricidad, positivamente cargada con un potencial de unos 200 billones de voltios. La Tierra, por otra parte, está cargada con electricidad negativa. La enorme diferencia de potencial eléctrico entre estos dos cuerpos constituía, por lo menos en parte, lo que Tesla llamaba energía cósmica. Variaba de noche a día y de estación en estación, pero estaba siempre presente.
Las patentes de Tesla para generadores eléctricos y motores fueron concedidas a finales de 1880. Durante la década de 1890, la gran industria de energía eléctrica, como Westinghouse y General Electric, entraron en acción. Con decenas de millones de dólares invertidos en plantas y equipo, la industria no estaba para abandonar una tecnología tan provechosa por otra más nueva. Tesla vio que los beneficios podrían hacerse con el generador automático. Pero las industrias dominantes vieron el impacto negativo que tendría el dispositivo en su propia evolución tecnológica de finales del siglo XIX. Al final de este artículo en el Century, Tesla escribió: “Trabajé durante mucho tiempo totalmente convencido que la realización práctica del método de obtener energía libre del sol sería de incalculable valor industrial”. Años más tarde, en 1933, hay una entrevista con Tesla bajo el titulo:”Tesla atrapa Energía Cósmica”. En ella le preguntaban si la repentina introducción de su principio trastornaría el presente sistema económico, a lo que el Dr. Tesla respondió: “Ya está gravemente trastornado”. Y agregó: “Ahora más que nunca está el tiempo maduro para el desarrollo de nuevas tecnologías“.
En una conferencia de prensa para celebrar sus 76 años, Tesla anunció que había inventado un motor de rayos cósmicos. Cuando le preguntaron si era mucho más poderoso que el radiómetro de Crooke, Tesla contestó, “Miles de veces más poderoso”. Tesla afirmaba que del potencial eléctrico que existe entre la plancha elevada (positiva) y el suelo (negativa), la energía se generaba en el condensador. Y, después de un intervalo conveniente de tiempo, la energía acumulada producía una poderosa descarga. Desafortunadamente, esta invención, como muchas otras que Tesla efectúo hacia el final de su vida, supuestamente nunca se mostró. Por lo menos nunca fue mostrada en público. Cuando murió, había el equivalente de la carga de un vagón entero de ferrocarril lleno de materiales de Tesla confiscados por el gobierno. Desde 1942 hasta 1945, durante la llegada de los científicos nazis y de los archivos secretos de guerra de la Alemania Nazi, obtenidos mediante la Operación Paperclip, oficiales de la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson tomaron posesión de todos los documentos y otros materiales de Tesla, que fueron clasificados como secretos del más alto nivel. El resto de los documentos de Tesla en manos del gobierno todavía están clasificados como secretos. Hay literalmente toneladas de notas, documentos, dibujos y planos, así como más de veinte cajas de material de Tesla, todavía no encontrado. El gobierno distribuyó falsos rumores que Tesla nunca mantuvo notas, lo cual es mentira.
Actualmente no hay manera de saber si el motor de rayos cósmicos de Tesla es operativo o no. Sin embargo, evidencias encontradas en los diarios perdidos de Tesla parecen indicar que la energía libre es posible. Y, dentro del marco de trabajo de la ciencia conocida. Richard Scott McKie diseñó y probó en 1991 un pequeño modelo de un Módulo de Energía. El esquema se basa en las teorías de Tesla sobre el flujo de electrones, resonancia y magnetismo, combinados con modernas teorías sobre electrónica de alta frecuencia y antenas de radio para generar energía directamente, sin la ineficiente conversión de energía de otras fuentes. Tesla aplicó el conocimiento obtenido en sus experimentos en Colorado, en la construcción del Wardenclyfrfe, en lo que ahora es Shoreham, Long Island, precursor de un Centro Mundial de Telegrafía. Tesla tuvo la visión de no utilizarlo solo para la difusión de noticias y transmisión de mensajes personales codificados, sino también como un código de tiempo universal y la transmisión inalámbrica de electricidad.
Patrick G. Bailey, Ph.D., en su “Repaso de Energía de Punto Cero y Teoría de la Energía Libre, Progreso y Dispositivos”, escribe que el estudio del campo de la energía libre se solapa con un gran número de otras áreas de ciencia y tecnología que no son bien entendidas. Bailey cree que investigaciones en estas áreas descubren importante información y datos que pueden relacionarse a varias preguntas que ocurren en el estudio de la energía libre. El Dr. Gary Johnson, profesor y miembro fundador de IEEE, recientemente publicó una corta revisión de los investigadores en esta área, en una notable publicación técnica estadounidense, y concluyó su reporte de cuatro páginas con la siguiente declaración: “Hay mucho ruido en la literatura. Algunos conceptos son obviamente absurdos. Otros probarán estar en error. Pero ¿hay alguna señal en todo ese ruido? Si la hay, Tesla, Moray y Bearden están en lo correcto. La rentabilidad potencial es enorme, por lo que la búsqueda deberá ser continuada si hay alguna oportunidad de éxito”. ¿Existe una conspiración para suprimir los dispositivos de energía libre, como lo sufrió Tesla con su receptor de energía libre? Creemos que existe una red de grupos de interés que se oponen a su despliegue. Ken MacNeill publicó en 1983 un artículo muy perturbador en que señalaba que se han hecho desaparecer más de 3.000 patentes.
A este respecto debemos mencionar dos acontecimientos históricos con respecto a la posible obstrucción para la comercialización de dispositivos de energía libre. Son los Dispositivos de sobre-unidad, de T. Henry Moray, y el Motor Hindershot. Ambos dispositivos fueron públicamente mostrados a la prensa estadounidense en los años 30 (del siglo XX), y se hicieron pruebas para demostrar estos dispositivos. De los informes y reportes de la prensa, parece que ambos dispositivos pasaron todas las pruebas, pero solo para luego caer en el olvido. ¿Qué pasó con estos dispositivos, sus inventores y su tecnología? También parece que los secretos de estos dispositivos murieron con sus inventores. Toby Grotz ha presentado sus teoría y resultados sobre el Proyecto Tesla para determinar si la Cavidad electroestática (atmosférica) de Schumann puede ser resonada, si la energía que es suministrada por la cavidad se propaga con muy poca pérdida, y si la energía podría ser extraída de otras ubicaciones dentro de la cavidad. Laresonancia Schumann es un conjunto de picos en la banda de frecuencia extremadamente baja (ELF) del espectro radioeléctrico de la Tierra.
Esto es porque el espacio entre la superficie terrestre y la ionosfera actúa como una guía de onda. Las dimensiones limitadas terrestres provocan que esta guía de onda actúe como cavidad resonante para las ondas electromagnéticas en la banda ELF. La cavidad es excitada en forma natural por los relámpagos, y también, dado que su séptimo sobretono se ubica aproximadamente en 60 Hz, influyen las redes de transmisión eléctrica de los territorios en que se emplea corriente alterna de esa frecuencia. La frecuencia más baja, y al mismo tiempo la intensidad más alta, de la resonancia de Schumann se sitúa en aproximadamente 7,83 Hz. Los sobretonos detectables se extienden hasta el rango de kilohercios. Este fenómeno se llama así en honor de Winfried Otto Schumann, que predijo matemáticamente su existencia en 1952, a pesar de ser observada por primera vez por Nikola Tesla y formar la base de su esquema para transmisión de energía y comunicaciones inalámbricas. La primera representación espectral de este fenómeno fue preparado por Balser y Wagner en 1960.
La diferencia de potencial entre el ionosfera y la de la Tierra se mantiene por la acción de bombeo de las descargas de los rayos de las tormentas. En la cavidad ionosfera-Tierra, el campo eléctrico y la conducción de la corriente en la atmósfera inferior están controladas principalmente por iones. Los iones tienen parámetros característicos tales como la movilidad, el tiempo de vida, y la tasa de generación que varían con la altitud. El Resonancia Schumann es un conjunto de picos espectrales en la parte de ELF del espectro del campo electromagnético de la Tierra. La resonancia Schumann se debe a que el espacio entre la superficie de la Tierra y la ionosfera conductora actúa como una guía de ondas. Las reducidas dimensiones de la tierra causan que esta guía de ondas actúe como una cavidad resonante para las ondas electromagnéticas. La cavidad es, naturalmente, excitada por la energía de los rayos.
Un análisis teórico del misterioso “Rayo de la Muerte” de Tesla fue también presentado por Toby Grotz (1991). Examinando cuidadosamente expedientes históricos, este diseño de 1937 fue probablemente el primer intento de construir un dispositivo de rayo de partículas de alto voltaje. Una esfera de metal, de cinco metros de diámetro, cargada a 60 millones de voltios podría proyectar un rayo de partícula cargado con alta energía hasta 60 kilómetros a través del aire en una dirección dada. En 1991, Oliver Nichelson resumió dos de los más tardíos diseños de Tesla, incluyendo un diseño de un Dínamo Unipolar en forma de turbina para una máquina que puede continuar produciendo electricidad después de haber sido desconectada de una fuente externa de energía. Este papel es también importante porque también describe la “Bobina de Tesla para Electro-Magnéticas” patentada en 1893. A principios del siglo XX, el Dr. Thomas Henry Moray, de Salt Lake City, produjo su primer dispositivo para obtener energía de las oscilaciones de meta-frecuencia del mismo vacío del espacio. Eventualmente, Moray pudo producir un dispositivo de energía libre, que pesaba sesenta libras y producía 50.000 watts de electricidad durante varias horas. Irónicamente, aunque demostró su dispositivo repetidamente a científicos e ingenieros, Moray fue incapaz de obtener fondos para desarrollar el dispositivo para una central de energía eléctrica que produciría corriente eléctrica a escala masiva.
Como Tesla, Moray se enfrentó con aquellos que tenían el “monopolio de la energía”, que no estaban dispuestos a compartir. Cuando era un muchacho joven, Moray había sido profundamente inspirado por Nikola Tesla. Moray estaba especialmente entusiasmado por las afirmaciones de Tesla sobre la energía libre y su énfasis sobre frecuencias en la materia del universo. Cuando Moray terminó la escuela secundaria, fue a estudiar al extranjero y se doctoró en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Uppsala, Suecia, en 1914. Moray al principio teorizó que la energía estaba viniendo desde el interior de la Tierra. A través de experimentación continua, y a pesar de las dudas de la comunidad científica, Moray descubrió que la energía no estaba viniendo del interior, sino de una fuente externa, lejos de la Tierra. La energía venía en oleadas continuas, como las olas del mar, más durante el día que durante la noche. En ese tiempo, Moray obtuvo la suficiente energía como para encender una lámpara. El definió la fuente de energía viniendo del cosmos a la Tierra y radiando de regreso a su origen. Alrededor de 1920, Moray produjo su primer dispositivo elemental que suministraba energía eléctrica mesurable, y continuó trabajando diligentemente en dispositivos de energía. En las décadas de los 20 y 30, mejoró continuamente sus dispositivos, particularmente su tubo detector, el único secreto real del dispositivo, según el mismo Moray.
En su libro, “The Sea Of Energy In Which The Earth Floats” (El M